Te entiendo. Yo también me he sentido como te sientes tú ahora. Yo también he perdido personas, he dejado escapar sonrisas, he perdonado lo imperdonable, he renunciado a mí, he olvidado mi orgullo. Yo también me he equivocado. Yo también he caído. También quise desaparecer. También he creído no importarle a nadie. ¿Y sabes que? Esas son las razones por las cuales tú no vas a perder personas, no dejarás escapar ni una sola sonrisa, no perdonarás lo que no merece ser perdonado, jamás renunciarás a ti, nunca olvidarás tu orgullo. Yo lo impediré. Sin embargo no puedo impedir que te equivoques, que caigas o que quieras desaparecer. Lo único que necesitas para seguir adelante, lo único imprescindible es tu amor por ti. Cree en ti, aprende a caer y levantarte. A equivocarte y rectificar. Aprende a quererte, te juro que es fácil. Quien no te quiere es porque simplemente no te conoce lo suficiente.
Me gusta la entrada. Llena de realidades.
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